Embarazo de alto riesgo
¿Un embarazo de alto riesgo requiere atención médica prenatal especial?
Un embarazo de este tipo no es igual a un embarazo complicado, ya que al determinar el riesgo se puede actuar a tiempo, de ahí la importancia del control prenatal. Lamentablemente, éste no siempre se lleva a cabo debido a la falta de acceso a los servicios de salud, desconocimiento sobre qué tipo de ayuda pedir en el momento oportuno y la falta de capacitación del personal de salud.
La realidad es que siempre se necesita atención médica especial y llevar un control durante el embarazo.
Existen varios estudios que deben de realizarse todas las mujeres embarazadas para la detección de problemas, así como tomar medidas preventivas para evitar complicaciones en embarazos de alto riesgo. Por ello, actualmente se realiza un “Control prenatal con enfoque de riesgo”, con el cual se busca determinar el tipo de riesgo de cada mujer y en cada embarazo.
Panorama general de los embarazos de alto riesgo
Por Norberto Reyes Paredes, Especialista en Ginecología y Obstetricia
El INEGI reportó que en 2019 hubo dos millones 92 mil nacimientos, de los cuales 8 mil 507 fueron de adolescentes menores de 15 años y 49 mil 370 de mujeres mayores de 40 años.
La realidad es que no existen embarazos sin riesgo. Y para hacer la evaluación del nivel de riesgo existe una estrategia que se llama “Control prenatal con enfoque de riesgo”, a través del cual se identifican ciertas características en las mujeres embarazadas.
Esta estrategia también nos ayuda a optimizar los recursos; es decir, si se detecta una mujer embarazada con alto riesgo se canaliza a un centro en donde se cuente con todos los especialistas y los medios para brindarle la atención necesaria, y así disminuir ese riesgo.
Complicaciones en el embarazo de alto riesgo
Por Mario Roberto Martínez Bosch, Especialista en Ginecología y Obstetricia con subespecialidad en Medicina Materno Fetal
Las dos principales causas de muerte materna en nuestro país (antes de la llegada del Covid-19, que hoy en día es la causa número uno de muerte materna) son la hemorragia y la hipertensión o preeclampsia.
Cuando una complicación se presenta, estas pacientes tienen que ser atendidas en unidades ya sea de segundo nivel de atención, hospitales generales que tengan la especialidad de Ginecología y Obstetricia u hospitales de tercer nivel, como, por ejemplo, el Instituto de Perinatología, que se encarga de la atención de embarazos complicados, como los que mencionamos en el párrafo anterior.
Toda paciente con planes de embarazarse debería de tomar una consulta pregestacional, para que desde antes del embarazo se defina su estado de salud. Esto es: hacerse un chequeo general para saber que su condición de salud es la apropiada para enfrentar un embarazo, e ingerir ácido fólico para prevenir defectos congénitos, abortos y muchas otras complicaciones.
¿Qué es un embarazo de alto riesgo?
Por Mario Roberto Martínez Bosch, Especialista en Ginecología y Obstetricia con subespecialidad en Medicina Materno Fetal
Un embarazo de alto riesgo es una gestación que, por cualquier situación asociada a una complicación en la madre, una enfermedad o un problema en el feto, o bien, complicaciones propias de la obstetricia, puede hacer que en este embarazo se desarrollen más complicaciones.
Una condición en la madre podría ser que tuviera diabetes o hipertensión; mientras que una condición de complicación obstétrica podría ser hemorragia obstétrica, preeclampsia o condiciones del bebé que condicionaran un mayor riesgo en el embarazo: una malformación fetal o un embarazo múltiple, por ejemplo.
Muchas condiciones de riesgo pueden ser evaluados antes del embarazo. Hay situaciones que se logran detectar o manejar desde la etapa pregestacional y otros que se van detectando durante el embarazo.
Principales factores para que se dé un embarazo de alto riesgo
Por Mario Roberto Martínez Bosch, Especialista en Ginecología y Obstetricia con subespecialidad en Medicina Materno Fetal
Hay muchos factores, por ejemplo, la edad de la madre. Los dos extremos de la vida reproductiva: las mayores de 35 y las menores de 20 son factores de riesgo en la vida materna que pudieran generar complicaciones perinatales.
Otros factores son el estilo de vida: el tabaquismo y el consumo de alcohol o drogas, pueden incrementar el riesgo de complicaciones o malformaciones fetales.
También los problemas de salud materna, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el lupus eritematoso sistémico y la enfermedad renal, pueden generar complicaciones.
Además, influyen los antecedentes: por ejemplo, si la mujer embarazada tuvo en el pasado un parto complicado existe mayor riesgo de que lo vuelva a presentar. En estos casos la medida preventiva sería hacer una buena historia clínica, documentar de manera correcta los antecedentes, tomar medidas preventivas y dar seguimiento para que no vuelvan a ocurrir estas complicaciones.
Cursos de educación prenatal
Por Karina Josefina Rojas Violante, Enfermera Especialista Perinatal y Educadora en Psicoprofilaxis Perinatal
Los cursos y talleres de educación prenatal consisten en brindar a los futuros papás información relevante sobre el embarazo, el nacimiento, la crianza e, incluso, la estimulación temprana para su recién nacido.
Los temas que se tratan en estos talleres tienen que ver con el autocuidado de la mujer, cuáles son los cambios físicos y emocionales, las decisiones –como pareja y de manera individual– que se quieren tomar para la crianza y el nacimiento de su bebé.
Estos talleres se pueden tomar desde la semana 25 de embarazo, con la previa aprobación del médico tratante, pues hay algunos embarazos de alto riesgo que requieren ciertas condiciones. En este caso, los educadores en psicoprofilaxis perinatal detectan si la mujer tiene alguna complicación, para que no haya ningún inconveniente durante los talleres.
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