Enfermedades respiratorias
Las vías respiratorias tienen mecanismos de defensa, como la tos, para evitar que las bacterias lleguen al pulmón. Si las defensas se debilitan, los gérmenes alcanzan al pulmón y producen infecciones.
Cuando tenemos una infección causada por un virus, ésta suele extenderse desde tres hasta 10 días, y es durante los primeros días cuando la persona se siente peor. Estas infecciones generalmente no requieren tratamiento, pero en algunos casos se pueden suministrar bajo prescripción médica antivirales, analgésicos, descongestionantes y antitérmicos.
Por otra parte, las infecciones bacterianas se pueden extender más de siete días y la progresión del malestar se va incrementando puesto que la bacteria está incidiendo en el organismo. En este caso es necesario el uso de antibióticos, siempre prescritos por el médico.
Es fundamental no recurrir a la automedicación sin determinar la causa clínica, porque se puede enmascarar una enfermedad grave.
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