Ciencia, innovación y tecnología para el desarrollo humano

Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales (LNVyVT)

Sinopsis: El conocimiento científico y tecnológico contribuye al bienestar comunitario e individual, ya que permite a las personas afrontar los problemas sociales, económicos y climáticos a través de la construcción creativa de soluciones y la toma de decisiones informadas, así como enriquecer su patrimonio cultural y estimular la capacidad de innovación.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señala que el conocimiento tecno-científico es “fuente de autonomía y de creación de capacidades, [y] puede ser un instrumento decisivo del desarrollo”. Asimismo, reconoce que la ciencia y tecnología deben de utilizarse para “satisfacer las necesidades básicas del ser humano, como son: la salud, el abastecimiento del agua, la gestión de los residuos, la gestión de energía, en la agricultura para el abastecimiento de alimentos, entre muchos aspectos más”.

Se vislumbra un futuro complejo y las próximas generaciones serán quienes se enfrentarán a múltiples desafíos y tendrán que participar de manera comprometida en la resolución de los problemas que afectan la vida de sus comunidades. Sin embargo, no podrán hacerlo si no cuentan con las capacidades necesarias, que se sustentan en conocimientos, competencias, valores y actitudes. Una educación integral, que incluya las diversas disciplinas artísticas y el desarrollo de habilidades científicas, tecnológicas y matemáticas, es necesaria para afrontar un mundo cada vez más complejo.

La lucha contra el cambio climático es un ejemplo de cómo las niñas, los niños y los adolescentes aplican sus conocimientos para buscar respuestas a problemas críticos. Estudiantes de todas partes del mundo están participando en diversas iniciativas para atender esta problemática que perciben cada vez más real. Los vemos en organizaciones que buscan limpiar los océanos del plástico y en programas para fomentar el transporte sustentable. También son más conscientes de la crisis hídrica y están cuestionando los patrones actuales de consumo y el modelo “comprar, usar y tirar”, que acaba con los recursos naturales y contamina nuestro planeta.

La cuestión de las enfermedades emergentes es otra problemática presente en nuestras sociedades que tendrán que enfrentar. No sólo las causadas por virus, sino también por bacterias resistentes a los antibióticos.

Sólo con investigación científica y con tecnología se podrá hacer frente a estos desafíos. Lo que es importante tener presente es que, entre menos interés haya por estas disciplinas del conocimiento, las próximas generaciones no contarán con las herramientas necesarias para resolver problemáticas complejas que afecten su vida cotidiana. Para que haya investigadores en laboratorios especializados, antes tiene que haber niñas y niños jugando con ciencia en sus hogares y escuelas.

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