Las mentiras y la familia
¿Es posible que las mentiras en la familia se conviertan en una forma de relación y de vinculación?, ¿es necesario estar consciente de los momentos y las razones por las qué mentimos a nuestros hijos?
Como padres y madres de familia decimos que nos gusta la honestidad y que a nuestros hijos les enseñamos a decir siempre la verdad, pero en cuanto suena el timbre de la casa les decimos:
– si es tu tía dile que no estoy… o bien,
– Niños, no le digan a su abuela que cocina terrible, ¿eh? Por favor…
Algunas mentiras nos ayudan a llevar relaciones libres de conflictos y tal vez, las tomamos como “mentiras blancas”. Sin embargo, hay ocasiones en que la familia encuentra en la mentira y el engaño, una forma de vinculación tóxica y un medio para evitar asumir la responsabilidad de sus actos.
La mentira y el Desarrollo cognitivo
¿Por qué mentimos? ¿Qué es lo que buscamos al ocultar la verdad?
Robert Feldman, autor del libro “Cuando mentimos, Las mentiras y lo que dicen de nosotros” nos dice que los seres humanos, las más de las veces usamos la mentira como una forma de socializar. De hecho, él las llama mentiras de conveniencia social, que son las que usamos para evitar dar nuestra opinión y no parecer groseros.
Este psicólogo nos explica que, aunque los humanos tenemos la tendencia a buscar y decir la verdad, a veces, la mentira nos ayuda a poder acceder a diversos grupos sociales y si no nos crees, piensa que a veces adulamos falsamente a quien odiamos o bien, reflexiona en las veces que mentiste para evitar un conflicto familiar.
Tema 3: Las mentiras y el desarrollo infantil
Papá, mamá ¿crees que tus hijos te dicen siempre la verdad? Pues te tenemos una noticia: los niños y las niñas aprenden a mentir a pesar de todos tus esfuerzos porque digan la verdad.
Robert Feldman nos dice que independientemente de la clase social, nacionalidad, género y religión, las niñas y los niños aprenden a mentir justo como lo hicimos nosotros los adultos. El engaño en los niños es tan común, que los psicólogos han podido identificar pautas claras dependiendo de su desarrollo cognitivo. Al principio mienten como una forma de evitar los castigos.
Muchos padres afirman que sus hijos dejan de mentir cuando crecen, en realidad ocurre lo contrario. Los niños aprenden a ser más hábiles para mentir a medida que se van abriendo camino hacia la edad adulta.
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