Complejos: Cómo superarlos
Normalmente, detrás de un complejo se esconde una expectativa no cumplida.
Cuando imaginamos cómo deberían ser las cosas, tendemos a aferrarnos a esa expectativa, y si algo no sale como queremos, sufrimos. Hoy en día vivimos en una sociedad que nos exige una perfección irreal. Debemos tener los mejores cuerpos, más dinero, el mejor trabajo, aparentar felicidad absoluta en las redes sociales…
Todo ello nos crea una expectativa de perfección imposible de alcanzar. Así pues, no es difícil dejarse llevar por esta vorágine actual y sentirse frustrado y acomplejado al no cumplir con las altas expectativas impuestas.
La comprensión de los complejos es una de las herramientas psicológicas que necesitamos para la vida. Identificar y dar sentido a nuestros complejos nos abre muchas puertas y nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, porque sobre ellos construimos nuestra personalidad.
¿Cómo hacerlo?
Ego y Autoestima
Hay personas que muestran la imagen que tienen de sí mismos con prepotencia, que destacan sus fortalezas y luchan por no mostrar su vulnerabilidad, se muestran perfectos y afirman no cometer errores ni equivocarse. Muchas de estas personas carecen de autocrítica y muestran cierto recelo hacia sí mismos, escondiendo su verdadera imagen tras una máscara que anhela ser la perfección en sí misma pero que es imposible.
Por todo ello, podemos decir que la autoestima no es egocentrismo ni arrogancia ni superioridad ni orgullo. La autoestima es quererse viendo en nuestro espejo físico y psicológico el reflejo de una imagen sana y expuesta, una imagen protegida y con fuertes cimientos.
La línea divisoria entre el ego y la autoestima es muy fina, no somos mejores o peores que otros, simplemente somos diferentes. Entender la diversidad es sin ninguna duda la base o el pilar de una autoestima sana que promueve actitudes positivas hacia uno mismo y hacia los demás.
Cirugía plástica y complejos
Por Dra. Ma. Isabel Caravantes, Clínica Dermoplástica
Desde el punto de vista de la cirugía plástica, la gente crece sin complejos, naces con un armazón o con una forma donde tu identificas todo tu cuerpo, toda tu estructura, tu fisonomía facial, corporal, los niños no tienen complejos.
¿Dónde nacen los complejos? Donde existe la influencia externa, por ejemplo, los niños que nacen con las orejas largas o con las orejas grandes o despegadas o aquéllos niños que nacen con labio y paladar crecen felices hasta los cuatro o cinco años que no se enteran de esa influencia externa.
Entonces, en ese momento empiezas a tener estas inseguridades que pueden ser superficiales o pueden entrar en un punto un poco más a fondo, pero hay gente que su parte física es muy importante y eso le puede limitar en su desarrollo académico, en su desarrollo de relaciones sociales, en el desarrollo de trabajo.
El paciente candidato a cirugía va a ser el que realmente tenga una alteración y que realmente le va a ayudar a desarrollar toda su estructura en cuanto a su crecimiento y su interrelación social, en su crecimiento académico, su crecimiento profesional porque es real, estamos en un mundo en donde la fisonomía es muy importante para muchas profesiones.
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