Personas tóxicas
Dada la popularidad del término “persona tóxica”, cabe decir que en ocasiones hacemos un pequeño abuso del mismo, por lo que es necesario aclarar que la palabra tóxica se refiere al comportamiento y conductas de las personas; debemos ser objetivos y, ante todo, ser conscientes del efecto que estas conductas tienen sobre nosotros.
No basta con que ese compañero de trabajo siempre esté de mal humor, no basta con que alguien nos dé una negativa en un momento dado o nos hagan una crítica puntual. Lo que sí es cierto es que este tipo de personas afectan al clima de las empresas e incluso a la productividad, creando relaciones muy desgastantes.
En el ámbito familiar, las personas tóxicas pueden generar que las familias queden distanciadas. En los grupos de amigos, se acaban rompiendo los lazos por ese elemento disruptivo, ese perfil tóxico que todo lo envenena con su comportamiento.
Detectar a las personas tóxicas exige tener en cuenta una serie de características muy concretas que se mantienen estables en el tiempo, y que, además, se ejecutan con una clara intencionalidad.
El envidioso: Persona tóxica
Es fácil detectar a las personas envidiosas, siempre desean aquello que los demás tienen o consiguen e intentarán boicotearlo. Lo importante es saber alejarnos de ellas, no dejar que nos influyan con sus pensamientos tóxicos; si somos los afectados tenemos que intentar ignorarlas.
El autoritario: Persona tóxica
La persona autoritaria suele ser alguien que tiene bajo su yugo a otros, por lo regular son personas muy inseguras de sí mismas y por eso incitan miedo a sus subordinados para dar fe del control y poder que tienen. Una persona autoritaria llega a humillar, a amenazar y goza imponiendo su voluntad.
El manipulador: Persona tóxica
Una persona manipuladora tiene una personalidad tóxica que puede pasar desapercibida durante mucho tiempo sin ser descubierta, se muestra amable y complaciente. Tiene una gran capacidad para empatizar, lo que le viene muy bien pero cuando la conoces mejor, hay ciertas cosas que tienes que evitar hacia ella. Los manipuladores suelen mentir, tienen el don de contaminar el entorno.
El pesimista: Persona tóxica
Las personas pesimistas siempre lo ven todo de forma negativa, todo les afecta y se rinden con mucha facilidad. Esta negatividad en la que viven atrae más negatividad, por lo tanto, se convierte en un círculo vicioso, se muestran como víctimas indefensas ante el mundo, continuamente estarán quejándose por su pasado, su presente y su probable futuro.
Es necesario alejarse de este tipo de personas, por mucho que intentes hacerles ver que no todo es tan malo como parece, te llevarán la contraria y lograrán alimentarse de tu positivismo para sentirse bien.
El descalificador: Persona tóxica
La persona descalificadora disfruta menospreciando, manipulando y desestabilizando emocionalmente a los demás. Esto provoca que la otra persona se muestre insegura y dependa de sus opiniones, se muestra como un gran amigo, pero utiliza todo lo que le cuentas para en el momento adecuado desvalorizarte ante los demás, juega con el factor sorpresa.
Comments are closed.