Valores y familia
Cada generación ha dicho lo mismo: “Antes había valores” “En nuestra generación sí sabíamos lo que era respeto, honestidad, responsabilidad”.
Y como si fuera una ley, nos empeñamos en educar a nuestros hijos para que absorban los valores de nuestra “civilización”. Creemos que los valores los deben entender, razonar y memorizar, cuando en realidad los valores se sienten y experimentan. Sentirse respetados, tratados con humanidad, con empatía y con justicia, vale más que un discurso repetido de palabras llamadas “valores”.
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