Mi pareja no hace lo que le pido – DIÁLOGOS EN CONFIANZA

Libertad en la pareja

El poder en las relaciones de pareja puede ser definido como el modo característico en que la pareja precisa los cursos de acción a seguir, y este modo es el resultado del conjunto de relaciones de fuerza en los distintos dominios que conforman la relación. Estas relaciones de fuerza pueden ser desiguales, reproduciendo relaciones de subordinación y de jerarquía, o pueden ser más equiparadas, produciendo un modo de relación más igualitario.

Hablar de poder en la pareja siempre es importante y necesario, pues a través de éste se llega a acuerdos y se construye la relación, pero hay que entender que no es importante quién tiene el poder siempre, sino que es necesario que una vez lo tenga uno y otra vez lo tenga otro, porque así la relación puede profundizar y crecer.

Los mayores problemas para la vida en pareja son, por un lado, mantener la cercanía sin miedo a sentirnos atrapados, así como establecer espacios compartidos y espacios individuales; que las relaciones no se conviertan en rivalidades y que sea posible tener un buen equilibrio sin que uno domine o que destruya. Aunque lo anterior parece una lista de contradicciones, es necesario entender que las relaciones son dinámicas y cambian constantemente, aunque en la fantasía y la idealización del amor esperamos que no cambien.

Comunicar lo que necesitamos o lo que esperamos en una relación de pareja está bien, pues nos hace poner sobre la mesa lo que esperamos construir en la relación, pero también conviene preguntarnos, ¿qué estamos dispuestos a dar? ¿Somos capaces de ver nuestras carencias y satisfacerlas? ¿Por qué esperamos que sea la pareja quien nos de aquello que no tenemos?

Programa completo