Grupos de autoayuda y de apoyo
Los grupos de autoayuda, de apoyo o terapéuticos, proveen un entorno de aceptación y acogida. Sirven como transición entre el estado de distanciamiento al proceso de reintegración. Asimismo, estar con personas que han vivido problemas similares incide positivamente en la autoestima, y como entre ellos nadie es “raro”, también se fortalece la identidad.
Además, los logros de los demás se convierten en una motivación para seguir adelante. Allí muchos encuentran a personas en peores condiciones y, aun así, las superan. También obtienen un marco de referencia para saber cómo actuar y despejar sus dudas y temores.
Grupos de autoayuda
Los grupos de autoayuda, también conocidos como grupos de ayuda mutua, son redes de apoyo que se conforman para superar un problema en común.
Alcohólicos Anónimos es, quizá, el más famoso del mundo. Fue creado para generar un espacio de apoyo mutuo entre quienes tienen adicción al alcohol. Hasta ahora, su estrategia sigue demostrando eficacia.
Grupos de apoyo
Se entiende por grupo de apoyo al conjunto de personas que se reúnen de forma periódica para, mediante el intercambio de vivencias, ayudarse a hacer frente a un problema que altera su vida cotidiana.
El problema que reúne a los miembros es común entre ellos. El grupo, liderado por un terapeuta, utiliza una estrategia dirigida a la cooperación y al apoyo, de manera que cada miembro pueda mejorar su competencia ante el problema y sus consecuencias, así como afrontar posibles complicaciones futuras.
Terapia grupal
La terapia grupal se focaliza en las interacciones que se producen en el grupo, el cual se convierte en un espacio para externar los problemas de cada uno de los miembros y hallar soluciones a los mismos.
Al igual que la psicoterapia individual, este método de trabajo está dirigido a ayudar a las personas a resolver sus conflictos, reencontrar el equilibrio emocional, estimular su crecimiento personal, potenciar sus habilidades sociales y dotarla de las herramientas de afrontamiento que necesita.
El objetivo esencial es que el grupo sea el instrumento que potencie la transformación deseada. La terapia de grupo es eficaz porque las personas sienten que no están solas, y al romper el aislamiento al que se habían sometido, se fortalecen para resolver el problema.
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