Quemaduras
Las quemaduras son daños al tejido causados por calor, sustancias químicas, electricidad, radiación solar o nuclear, y las más frecuentes son las causadas por líquidos o vapor caliente, incendios de edificios, y líquidos y gases inflamables.
Las quemaduras se definen de acuerdo con la profundidad y el tamaño de la zona que cubren, y es probable que una lesión grande incluya zonas de diferentes profundidades. Las quemaduras profundas sanan más despacio, son más difíciles de tratar y más propensas a generar complicaciones, como infecciones y cicatrices. Las quemaduras muy profundas son potencialmente mortales y puede implicar alguna amputación.
La piel tolera hasta 44ºC si el tiempo de exposición es corto; si se aumenta esta temperatura, aparecen las primeras lesiones tisulares. Una temperatura de 45 a 50ºC puede generar una pequeña quemadura, pero si se sobrepasan los 51ºC la lesión se produce tan rápido que en poco tiempo destruye la epidermis (hay que tener cuidado con el uso de braseros, mantas eléctricas, bolsas de agua caliente, etc.).
Por cada grado que sube la temperatura, se duplica la velocidad de destrucción celular, y por encima de los 70ºC –aunque sea una exposición brevísima a la fuente de calor– la destrucción de la piel es total. El agua a 60ºC durante 10 segundos produce una quemadura de 2º grado, pero por encima de 70ºC y el mismo tiempo de exposición, la quemadura sería de 3er grado.
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